En ocasiones tendemos a descolocarnos en nuestro sistema familiar al ocurrir un hecho inesperado como puede ser un aborto de un bebe.
Esto me contaba un cliente que vino a hacer una constelación el otro día. Nos relató que la primera mujer de su padre murió al practicarse un aborto y que este hecho dejo a su padre muy afectado.
En la constelación pudimos observar cómo al salir el representante del cliente este se quedó mirando a los representantes del bebe y la madre fallecida, estos a su vez, se aproximaron el uno al otro y se tendieron en el suelo los dos juntos, y vimos como el representante del padre también estaba con ellos dos. Una parte de él se quedó con ellos, atrapado en el dolor que ese suceso le causo.
Cuando acontece un hecho como este, una parte de la persona se queda atrapada en el shock que le causa este episodio de su vida tan traumático, y deja de estar totalmente disponible para los demás integrantes de la familia o futuras personas que puedan entrar al sistema familiar.
Por otro lado, si la madre del bebe no hubiera fallecido, el cliente no hubiera nacido. Esto nos da a entender que a veces ocurren hechos sumamente tristes que nos llevan a un desenlace beneficioso para nosotros, ya que el padre no hubiera conocido a la madre del cliente si la anterior mujer de él, no hubiera fallecido.
Al salir la representante de madre del cliente en la constelación, el representante del cliente y ella se abrazaron, pudiendo él, mirar a su hermano abortado. A lo cual, le insté a decir a su hermano:
“Si te hubieran tenido, yo no estaría aquí, respeto tu destino y me quedo en la vida”
La madre del cliente se sentía demasiado unida a su hijo ya que veía que su esposo no estaba disponible para ella, con lo que le indico al cliente que le diga a su madre:
“Mama: yo no puedo darte lo que tú necesitas…”
En un momento de la constelación, el cliente intentó juntar a sus padres para él poder liberarse de esa exigencia que notaba de la madre pidiendo que la cuidara, pero le resultaba muy difícil con lo que renunció a ese intento de unirlos y se fue. El rol que se observó en la madre era claramente el de una hija en vez de una madre y demandante de la atención de su hijo, el cliente.
A veces cuando nos falta el apoyo de nuestra pareja, inconscientemente buscamos el apoyo en los hijos y queremos que estos nos hagan de padres, que nos cuiden, y que nos atiendan como si tuvieran la obligación de hacerlo, y no es así. A los padres se les honra mirando hacia nuestra vida y teniendo al mismo tiempo, una buena vida, no implicándonos en cosas que no nos corresponden.
Seguidamente, le solicité al cliente que ocupara el lugar que le correspondía, el de hijo, y solamente de hijo y que les dijera a sus padres:
“Vosotros sois los grandes y yo el pequeño, no me toca a mi cuidaros, me toca cuidarme a mí.”
Al mismo tiempo, también influye como haya sido la relación con nuestros propios padres, como en este caso cuando salieron los representantes de los padres de la madre del cliente, la reacción de la madre nos indicó que existieron muchas carencias afectivas por parte de ellos hacia su hija. Ella se ocultó detrás del cliente por miedo a su padre.
Al observar todo lo que estaba sucediendo en la constelación, le invite al cliente que conectara con el enfado que esta situación le estaba produciendo y decirle a su padre que:
“No, no todo está bien, yo necesito ir hacia mi vida y no estar cuidando de vosotros. Papa: no soy quien tú quieres que sea sino soy a quien tienes.”
Acto seguido, colocamos un representante para la vida y él pudo irse hacia ella y abrazarla.
A veces, inconscientemente, nos vemos envueltos en situaciones difíciles por el sentimiento de pertenencia al sistema familiar hasta que podemos tomar conciencia y podemos empezar a desobedecerlo con amor e ir hacia nuestra vida.
Carme Tuset
Fundadora y directora del centro Espacio Sistémico y Humanista. Licenciada en Psicología, formada en pedagogía sistémica, terapia Gestalt, chamanismo y Constelaciones Familiares directamente con Bert Hellinger.
Con más de 35 años de experiencia.