Soy Carme Tuset Padró y hoy quiero continuar explorando las dinámicas esenciales de nuestro sistema familiar, centrándonos en una figura igualmente crucial: el padre. Así como la madre representa la puerta a la vida, el padre, en la visión de las Constelaciones Familiares, encarna una fuerza vital que nos impulsa hacia el mundo, hacia la individuación y hacia nuestro propio camino.
Si bien el vínculo con la madre es el primero y nos conecta con la raíz de nuestra existencia, la relación con el padre nos ofrece un impulso diferente, una energía que nos ayuda a separarnos, a tomar nuestro lugar en el mundo y a desarrollar nuestra propia identidad.
El Padre como Puerta al Mundo y a la Individuación:
- La Fuerza de la Separación: Tradicionalmente, el padre representa la conexión con el mundo exterior, con la sociedad, con el trabajo y con la autoridad. Su energía nos ayuda a cortar el cordón umbilical psicológico con la madre, a salir del nido y a aventurarnos en nuestro propio camino.
- El Impulso a la Acción: El padre suele estar asociado con la acción, la determinación, la protección y la provisión. Su presencia (o su ausencia significativa) moldea nuestra capacidad para tomar decisiones, perseguir nuestros objetivos y enfrentar los desafíos de la vida.
- El Establecimiento de Límites y la Estructura: La figura paterna a menudo se relaciona con la imposición de límites, la enseñanza de reglas y la transmisión de una estructura que nos ayuda a navegar el mundo de manera segura y responsable.
- El Modelo de Identidad Masculina (para los hijos) y la Relación con lo Masculino (para las hijas): Para los hijos varones, el padre es un modelo fundamental de masculinidad. Para las hijas, la relación con el padre influye en su percepción de los hombres y en sus futuras relaciones de pareja.
Las Consecuencias de la Exclusión o el Desorden en la Relación Paterno-Filial:
Al igual que con la madre, las heridas, las exclusiones o los desórdenes en la relación con el padre pueden generar desequilibrios significativos en nuestro sistema familiar y manifestarse en nuestras vidas de diversas maneras:
- Dificultades para Tomar Iniciativa y Lograr Metas: Una ausencia paterna física o emocional puede generar una sensación de falta de apoyo o de inseguridad para avanzar en la vida y alcanzar nuestros objetivos profesionales o personales.
- Problemas con la Autoridad: Dificultades para respetar la autoridad, rebeldía constante o, por el contrario, sumisión excesiva pueden estar ligadas a una relación conflictiva o ausente con el padre.
- Inseguridad y Baja Autoestima: La falta de reconocimiento o validación por parte del padre puede minar nuestra confianza en nosotros mismos y en nuestras capacidades.
- Dificultades en la Identidad de Género y en las Relaciones de Pareja: Para los hijos, una ausencia o una figura paterna disfuncional puede generar confusión en su identidad masculina. Para las hijas, puede influir en la elección de pareja y en la dinámica de sus relaciones.
- Sentimiento de No Ser Visto o No Ser Suficiente: La falta de atención o de interés por parte del padre puede generar una profunda sensación de no ser importante o de no merecer ser reconocido.
El Movimiento hacia la Sanación: Honrando y Tomando al Padre Tal Como Es:
En el trabajo de Constelaciones Familiares, al igual que con la madre, el movimiento sanador fundamental es tomar al padre tal como es. Esto implica reconocer su lugar en nuestro sistema, honrar su destino y aceptar el regalo de la vida que también nos transmitió a través de la unión con nuestra madre.
Tomar al padre significa:
- Reconocer su rol: Aceptarlo como nuestro padre, con sus fortalezas y sus debilidades.
- Honrar su camino: Comprender que él también tuvo su propia historia y sus propias cargas familiares.
- Recibir su fuerza: Agradecer la energía que nos transmitió para salir al mundo y encontrar nuestro propio camino.
- Dejarle su responsabilidad: No intentar cambiarlo, culparlo o idealizarlo.
Al hacer este movimiento de inclusión y aceptación, permitimos que la fuerza paterna fluya hacia nosotros, brindándonos el impulso necesario para avanzar en la vida con mayor seguridad y determinación. Nos liberamos de la necesidad de buscar su aprobación constante y podemos tomar nuestro propio poder.
El padre es el pilar que nos ayuda a sostenernos en el mundo. Honrarlo es reconocer nuestra propia capacidad para la acción, la independencia y el logro. Os invito a reflexionar sobre vuestra relación con vuestro padre y a considerar cómo su presencia (o ausencia) ha moldeado vuestra vida y vuestra manera de estar en el mundo.