Las sesiones consistirán en actividades terapéuticas, con el acompañamiento de perros y de un profesional. Se tratará de un espacio donde a partir de la terapia canina los niños y niñas y jóvenes puedan obtener recursos, fomentar las mismas capacidades y adquirir una mayor capacidad de autorregulación, de modo que estos hechos se vean reflejados en un mayor bienestar.

Beneficios de la terapia canina para niños o jóvenes adoptados

1. Restablecimiento y trabajo del vínculo afectivo a partir de la relación con el perro.
2. La terapia canina es una buena herramienta cuando otros tipos de terapia no han sido útiles por la persona.
3. La presencia del perro crea un espacio idóneo para la construcción de la confianza propia y hacia los demás.
4. Adquirir buena comunicación y capacidad de gestionar los límites. Para que el perro nos comprenda, necesitamos primero poder poner orden interno.
5. Reducir el estrés y la ansiedad. La simple presencia del perro así lo permite, y además añadimos actividades y recursos específicos.
6. Gestionar y regular las emociones tanto identificarlas en uno mismo frente al perro como al tenerlas que identificar y gestionar en el mismo perro.
7. Mejorar los procesos de aprendizaje.

METODOLOGÍA

Las actividades se llevarán a cabo a partir de la terapia canina. La presencia de perros-terapeutas actúan como elemento motivador, generando un ambiente de calma, relajación, felicidad y espontaneidad, lo que facilita la consecución de los objetivos de cada sesión. Solo la presencia del animal está comprobada científicamente que tiene atributos y cualidades únicas que proporcionan beneficios en el plano físico, psicológico y social de niños y adolescentes.