LA PERTENENCIA

La necesidad de pertenecer está muy arraigada en nuestro inconsciente, mucho más de lo que nos podamos imaginar.

 

A nivel inconsciente, es tan importante que estamos dispuestos a cualquier cosa para no ser excluidos del sistema familiar. Por eso, con tal de mantener la pertenencia, somos fieles a los patrones o maneras de ser familiares porque, si los repetimos, somos iguales al resto del grupo y no corremos el riesgo de ser excluidos.

 

Por ejemplo, si todas las mujeres de mi sistema tienen relaciones difíciles con la pareja, aunque conscientemente yo desee tener una buena relación, a nivel inconsciente posiblemente seré fiel a mi familia y repetiré ese patrón.

 

Es por esto que muchas veces nos encontramos en situaciones o con patrones no deseados conscientemente, pero que no logramos cambiarlos y se repiten una y otra vez.

 

Todos los que forman parte del sistema tienen el mismo derecho a pertenecer. No importa lo que hayan hecho, cómo se hayan portado o cómo han sido, solo importa que pertenecen y por eso tienen su lugar. Tan pronto como se objeta o rechaza la pertenencia de un miembro, se produce un desorden.

 

Si alguien en la familia es excluido, ya sea por no sentir el dolor que nos produce una persona que muere tempranamente o por juicio (en este caso, lo que hace el miembro de la familia, no está permitido en esta familia, por ejemplo, problemas con el alcohol o las drogas), se produce un movimiento para reincorporar a este miembro excluido u olvidado y restituirle el lugar que le corresponde.

 

Por lo tanto, el excluido será representado por otro miembro, sin que este se percate por ello. A través de esta persona, el excluido queda representado y, por eso, esta persona se siente igualmente excluida.

Ella asume los sentimientos y los síntomas del excluido y, finalmente, también su destino.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Carme Tuset

Fundadora y directora del centro Espacio Sistémico y Humanista. Licenciada en Psicología, formada en pedagogía sistémica, terapia Gestalt, chamanismo y Constelaciones Familiares directamente con Bert Hellinger.

Con más de 35 años de experiencia.