TERAPIA INTEGRATIVA

La Terapia Integrativa se enriquece y nutre de forma constante de los diversos y más relevantes enfoques Humanistas con el objetivo de acompañar a la persona en su dimensión corporal, emocional, mental y espiritual, como ser único que es.  Por tanto, es una mirada holística hacia el ser humano considerándole como un Todo mayor que la suma de las partes.

Se alimenta de los principios básicos y de las técnicas unificadas de las terapias y enfoques más relevantes como: Terapia Gestalt, PNL, Corporal, Coaching, Mirada Sistémica y Constelaciones Familiares Individuales, Meditación y Técnicas de Relajación, Estratégica, Flores…. ofreciendo un acompañamiento integral y respetuoso a la condición particular de cada persona.

La sesión de terapia se adapta a la realidad concreta de la cada persona y a sus necesidades. El terapeuta trae a la sesión sus conocimientos y experiencia, acompañando a la persona ahí donde ésta desee ir sin juicios, valoraciones ni etiquetas. La persona trae a la sesión su experiencia, vivencias, necesidades, emociones, cogniciones, corporalidad, un alma que busca encontrar su camino y la responsabilidad en el propio proceso. A partir de aquí, la capacitación del terapeuta integrativo facilitará el proceso adaptándose siempre a las necesidades del momento y sin perder de vista el ser multidimensional que es y el motivo que lleva a la persona a terapia.

La Terapia Integrativa acompaña a la persona a:

• Encontrar el equilibrio coherente entre lo afectivo, lo conductual, lo cognitivo, físico y espiritual;
• Integrar o asimilar los aspectos fragmentados de la personalidad, aquellos aspectos rechazados inconscientemente o no resueltos del cliente y hacerlos parte de una personalidad cohesionada.
• Tomar consciencia aquellos mecanismos de defensa que entorpecen la espontaneidad y limitan la agilidad en la resolución de conflictos y la gestión nutricia de las relaciones personales a fin de recuperar la plena capacidad de contacto, atender las propias necesidades y llegar a vivirnos de forma consciente como seres completos que somos.
• Mirar, aceptar e integrar al niño, adolescente y joven que fue. Es una mirada reconciliadora con la propia historia a fin de poderla dejar allá donde pertenece: al pasado.  
• Cultivar una nueva mirada hacia el Sistema Familiar tomando con amor todo lo que viene de él, lo bueno y lo no tan bueno, con el fin de incluir lo excluido, ocupar el propio lugar y quedar más libres para crear nuestro destino de forma consciente.
• Descubrir, potenciar y confiar en los propios recursos.
• Identificar creencias limitadoras y transformarlas en potenciadoras

El Terapeuta Integrativo sabe que él es la herramienta, por tanto, vive su vocación comprometido con la actualización profesional y crecimiento personal constantes para ofrecer el mejor acompañamiento.